domingo, 31 de diciembre de 2006

Fuego



Sostener un papel con la mano, acercar el fuego y ver cómo ese papel se consume rápidamente, la llama azulada comienza a hacerlo desaparecer y se desprenden pequeños restos de algo que deja de existir. Sólo con una llama desgarro estas frágiles líneas que se cruzan y forman una hoja que convierte en partículas y se entremezclan con el aire. Mientras tanto, el movimiento serpenteante de una línea de humo, un pequeño surco gris se va diluyendo a medida que se aleja y aquellas cenizas se elevan a una dimensión que ya no percibo.
Levanto la vista, observo a una joven pareja que toma café en una mesa y me aparto de estas líneas que estaba escribiendo. Él mira su taza, intenta percibir un movimiento que no existe: el líquido negro circula sólo en su imaginación. Ella mira por la ventana que esta a su lado, los cortos pasos de dos niños que, cruzan la calle apurados, como evitando el temor de que un auto inexistente se acerque a sus cuerpos. Ambos juegan con fuego, ambos cruzan miradas, acercan un papel imaginario, pero ninguno dice nada. Sólo se concentran en hacerlo aparecer, en encender el fuego, en recordar una noche de pasión que encienda una llama diferente sin lograr consumirlo.
Ya estaban decididos a incendiarlo todo con una indiferencia que reclamaba una soledad definitiva o una verdadera compañía, como si estos dos estadios fueran dos polos opuestos. Un mozo, que no era parte de aquella silenciosa despedida, se acerca con la cuenta. La conciencia regresa dejando los sonidos habituales, trayendo las miradas cansadas y concentrando la atención en sacar las monedas de aquel viejo y gastado sobre de cuero marrón, que sólo lograba contener los centavos justos para un café.
Pagan, se levantan, abren la puerta y se van caminando, como siempre, juntos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente el desarrollo, aunque creo que el final es forzado. Suena a que ya no querias terminar esta historio. Realmente muy bueno, Sebas... la literatura agradecida y los lectores tambien. Beso